miércoles, 25 de noviembre de 2015

Esperó sólo un día




Ordenó anular el Renatea

 Por Sebastián Premici, en P/12 del 25/11/2015

La Corte Suprema, con la firma de Lorenzetti, Fayt y Maqueda, aceptó un pedido de Gerónimo “Momo” Venegas para declarar la inconstitucionalidad del Renatea, el organismo estatal encargado de fiscalizar el trabajo rural y reinstalar el registro que manejaba el Momo. El máximo tribunal tuvo cajoneado por tres años el recurso de queja presentado por Venegas y fue desempolvado ayer, luego del ballottage. Si bien Mauricio Macri le había prometido al Momo recuperar el organismo, la Corte le allanó el camino.
“La Corte admitió un cuestionamiento a la ley que en 2011 les quitó a los trabajadores y empleadores rurales la administración del seguro por desempleo de ese sector”, editorializó Lorenzetti, a través del Centro de Información Judicial (CIJ) para dar a conocer el fallo.
Luego de sancionada la Ley 26.727, que estableció el nuevo estatuto del peón rural y la creación del Renatea, Venegas fue a la Justicia para defender su statu quo. En primera instancia obtuvo la inconstitucionalidad de los artículos 106 y 107, es decir, la creación del Renatea. La Cámara laboral porteña revocó ese primer fallo. Venegas fue en queja a la Corte (agosto de 2012). Después de tres años, la Corte resolvió revocar el segundo fallo y le ordenó a la Cámara establecer una nueva sentencia. Desde el Renatea indicaron a Página/12 que el máximo tribunal no le dejó mucho margen a la Cámara y que es muy probable que quede firme el fallo de primera instancia, es decir, la inconstitucionalidad del Renatea.La Cámara debería conformar un nuevo tribunal, lo que le otorga al Renatea algo de tiempo.
Desde el Renatre, el Momo mantuvo una relación de connivencia con los empresarios, y se mostró indiferente a los posibles casos de trata laboral extendidos en muchas explotaciones agropecuarias. Para fiscalizar, tercerizaba el trabajo a una sociedad anónima (Gregard SA).




sábado, 21 de noviembre de 2015

¿qué es la BIOECONOMIA?

Créditos:

Coordinación general1 Guillermo Anlló - Roberto Bisang 
Supervisión Área de Planeamiento y Gestión Estratégica - UCAR 
Revisión de contenidos y corrección de textos Área de Planeamiento y Gestión Estratégica - UCAR Diseño Área de Planeamiento y Gestión Estratégica - UCAR
Equipo de trabajo: Guillermo Anlló ; Roberto Bisang; Mariana Fuchs; Jeremías Lachman; Sabrina Monasterios 


PDF:

http://www.ucar.gob.ar/images/publicaciones/Documento%20Bioeconomia.pdf











viernes, 13 de noviembre de 2015

martes, 10 de noviembre de 2015

Información sobre la capacidad de almacenaje



En Mitre y el campo

Argentina tiene una capacidad de almacenaje de 109,5 millones de tn



Es prácticamente equivalente a la producción anual de granos del pais.

Habitualmente venimos emitiendo distintas notas haciendo énfasis en la importancia del Gran Rosario para la economía argentina, la balanza comercial, el complejo oleaginoso nacional y la comercialización de granos en nuestro país. En dicha zona funciona el Mercado Físico de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario -único mercado concentrador de estas características con un piso de operaciones en el país- y el Mercado a Término de Rosario S.A. (ROFEX). Este último ocupa el puesto N° 28 en el ranking mundial de la FIA (Futures Industry Association) sobre mercados de futuros de acuerdo con el volumen de contratos que en ellos se negocia. Su producto estrella, el “Dólar Futuro Rofex” es el noveno (9°) contrato de futuros de moneda más negociado a nivel mundial.
Como hemos comentado en otras oportunidades, en lo referido al complejo industrial oleaginoso, el Área Metropolitana Gran Rosario (AMGR) concentra aproximadamente el 77% de la capacidad teórica instalada de la industria aceitera de Argentina. En esa área 20 fábricas de gran tamaño están en condiciones de moler diariamente un total de 159.500 toneladas de semillas oleaginosas, tonelaje más que significativo considerando que a nivel nacional se pueden procesar diariamente 206.931 toneladas.
En el Gran Rosario -en una franja costera de 70 Km sobre el Río Paraná, que se extiende desde la localidad de Timbúes hasta Arroyo Seco- se encuentran localizadas un total de veintinueve (29) terminales portuarias que operan distintos tipos de cargas, de las cuales diecinueve (19) despachan granos, aceites y subproductos. De estos 19 puertos, 12 de ellos tienen plantas de molienda de oleaginosas anexadas a dichas terminales portuarias. La nómina de estos puertos y fábricas puede encontrase en el cuadro N°1 que adjuntamos en esta nota. Desde esta área geográfica se despachan anualmente entre el 77 y el 80% de las exportaciones argentinas de aceites, granos y subproductos.
De la mano de las inversiones realizadas en los últimos años, el complejo oleaginoso del AMR se ha constituido en el más importante a nivel mundial, si consideramos el grado de concentración de fábricas y terminales portuarias en una región determinada. Las plantas industriales tienen enormes capacidades de producción, algunas de ellas en el orden de 18.000 y 20.000 toneladas/día).
En esta nota vamos a brindar información a nuestros lectores sobre la capacidad de almacenaje de granos, aceites vegetales y subproductos de esas 19 terminales portuarias ubicadas sobre el Río Paraná en el Gran Rosario y las 12 fábricas aceiteras anexas. Para ello hemos utilizado diversas fuentes de información: relevamiento propio directo a empresas y la información de diversas publicaciones, como el “Anuario 2015″ de J. J. Hinrichsen SA, el “River Plate Shipping Guide – 2013″ y el “Anuario Portuario y Marítimo, Puertos Argentinos y del Mercosur del Año 2015″ editado por Globalports. De todos modos, cualquier dato incorrecto que pudiera haberse deslizado, es de nuestra absoluta y exclusiva responsabilidad.

Tal como se desprende del cuadro N°1, las terminales portuarias del Gran Rosario cuentan -en conjunto- con una capacidad de almacenaje de granos (en silos o estructuras fijas) de aproximadamente 6.327.400 toneladas. La capacidad de almacenaje en subproductos (harinas y pellets) ascendería a 1.856.500 toneladas y la de aceites vegetales a 900.200 toneladas. La capacidad total de almacenaje de granos más subproductos en el Gran Rosario es de 8.183.900 toneladas.
En el cuadro citado hay un detalle individual, puerto por puerto, con las respectivas cifras de almacenaje. De allí emerge como el más relevante “Terminal 6″, en la ciudad de Puerto General San Martín, con una capacidad de almacenaje total de 1.713.000 toneladas. En segundo lugar se ubica la Planta de Dreyfus en General Lagos con una capacidad de 1.191.000 toneladas.
Pero evaluemos ahora el peso que tiene esta capacidad de almacenaje del Gran Rosario en el total nacional. El último informe disponible del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación del mes de diciembre de 2012 indica que la capacidad de almacenaje comercial en la República Argentina asciende a 54.592.336 toneladas. Allí se ha sumado la capacidad de silos o estructuras fijas de todas las plantas de acopio, industrias y depósitos portuarios a lo largo de todo el país. También se han adicionado los depósitos transitorios anexos a dichas plantas. La capacidad de almacenaje comercial estimada por el MINAGRI está expresada en toneladas y calculada en base Trigo Pan de Peso Hectolítrico 80.
En dicha cifra no se incluye la capacidad de almacenaje en estructuras fijas de los productores agropecuarios, la cual fuera estimada por la Fundación Producir Conservando en el año 2008 en aproximadamente 15 millones de toneladas. Se estima, además, que la capacidad de almacenaje en silos bolsas ascendería anualmente a 40 millones de toneladas.

En consecuencia, la República Argentina contaría con una capacidad de almacenaje total de granos y subproductos (fija y móvil) de 109,5 millones de toneladas. En esta cifra está computado el almacenaje con silos bolsas. Es prácticamente equivalente a la producción anual de granos de la República Argentina.
Si la capacidad de almacenaje comercial de República Argentina en silos y estructuras fijas asciende a 54.592.336 toneladas y la de las terminales portuarias que se encuentran ubicadas en el Gran Rosario es de 8.193.900 (suma de granos y subproductos), el Gran Rosario participa -entonces- con el 15% del total nacional.
Por otra parte, la capacidad de almacenaje de las terminales portuarias del Gran Rosario (8.193.900 toneladas) equivale al 7% de la capacidad de almacenaje total de nuestro país, computando en esta última la de silos bolsas, estructuras fijas comerciales y las fijas de los productores agropecuarios. Todas estas cifras resaltan la importancia y significación de esta zona para una actividad que es generadora de la mayor fuente de divisas para nuestro país.
En próximas ediciones de nuestro informativo, brindaremos otros datos logísticos adicionales (modos de transporte, capacidad de playas de estacionamiento, etc.) de estas terminales portuarias del Gran Rosario.

Autores: Patricia Bergero – Julio Calzada – BCR

"¿Quién nombra a los expertos?"

EN CÓRDOBA NO ENCUENTRAN EVIDENCIA QUE RELACIONE A LOS FITOSANITARIOS CON EL CÁNCER


En Pregon Agropecuario 09/11/2015

Duro golpe para el discurso ambientalista. El Dr. Martín Alonso es el responsable del Registro de Tumores de la Provincia de Córdoba, además de dirigir el Hospital Oncológico de esa provincia. Con más de 80.000 casos relevados entre 2004 y 2012, Alonso sostiene que no hay una correlación entre la prevalencia de esta enfermedad y el hecho de que la comunidad sea de tipo rural. Dicho de otra manera, la distribución de la enfermedad es homogénea entre el ámbito rural y el urbano.
En una entrevista que se publica en Infocampo, Alonso da una serie de evidencias que refutan la presunta relación entre agroquímicos y cáncer, bandera de las organizaciones ambientalistas más duras. Veamos.
1.- En primer lugar sostiene que no hay patrón de distribución de la enfermedad que la vincule a las áreas agrícolas extensivas de la llanura. “Es lo mismo en el ámbito urbano que en el rural, que en las sierras o en la pampa”, explica.
2.- Ni siquiera hay una tasa más alta en el Barrio Ituzaingó respecto del resto de la provincia. “Incluso hay barrios de Córdoba con mayor índice que Ituzaingó”, señala. Sucede que ese barrio es el epicentro de las denuncias sobre la supuesta incidencia de las fumigaciones en el desarrollo del cáncer y es a partir de allí que comienza el trabajo encargado por las autoridades provinciales para conocer exactamente la casuística y la distribución de la enfermedad.
3.- Respecto de la clasificación de la IARC (la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer) el médico explica que se basa en la metodología de revisión de la agencia y que no indica nada respecto de cuánta exposición al agente se relaciona con determinado porcentaje de riesgo.
4.- Respecto del glifosato sostiene que entre los estudios analizados por la IARC hay muy pocos sobre humanos y que la evidencia que presentan es muy débil. En el peor de los casos esta evidencia -débil- lo vincularía al Linfoma de Hodgkin, una patología con una frecuencia extremadamente baja en la provincia.
5.- Estudios realizados con glifosato en animales para demostrar genotoxicidad utilizan dosis extremadamente altas respecto de lo que sería una exposición habitual. Esto es lo que pasa con los estudios del Dr. Carrasco, tan citados por el ambientalismo. Por otra parte, la absorción por la piel es extremadamente baja, al igual que por el intestino, asegura Alonso. La exposición accidental a una fumigación es de un riesgo extremadamente bajo.
6.- Trabajos con registros en otras provincias (como Santa Fe) están llegando a los mismos resultados que en Córdoba.
7.- Por ahora son temas pendientes la relación entre cáncer y ocupación laboral u otras variables, que podrían ayudar a encontrar algún tipo de correlación. Pero el trabajo se está encarando mediante el cruce de distintas bases de datos. También se espera con el tiempo determinar la evolución de la incidencia de la enfermedad.
8.- Un dato de la publicación realizada en 2014 es que solo el 1,1% de los casos de cáncer en la provincia se dio en menores de quince años. Esta enfermedad se correlaciona con la edad. Más del 45% de los casos se da en mayores de 65 años.




Sobre el retroceso de los pools

En La NAción del 06/11/2015

Los pools de siembra: caída, reinvención y con nuevos jugadores

La superficie trabajada por estos grupos cayó más de 50%; las tierras que manejaban pasaron a manos de un amplio abanico de actores

Tres de junio de 2008. Ese día, en un plenario de la FAO en Roma, cuando aun estaba en ebullición la pelea con el campo por la 125, Cristina Kirchner acusó a los pools de siembra de "realizar movimientos especulativos de capital". Unos días antes, el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, los había responsabilizado de estar "detrás" del conflicto. Siete años después, el 16 de julio pasado, la presidenta culpó otra vez, en Tecnópolis, a estos grupos de "pagarle poco a los pequeños y medianos productores".
Para el kirchnerismo, los pools y grandes de grupos de siembra han sido uno de los tantos "enemigos" que configuró para el relato interno y externo a sus filas. Ese "enemigo" pareció calzarle perfecto en su batalla verbal contra "las grandes corporaciones".
Según Luis González Victoria, de Cazenave & Asociados, los pools más grandes y conocidos que sembraban sobre campos alquilados eran unos 40 en 2008/2009 y trabajaban entre 2 y 2,5 millones de hectáreas. Es una foto pasada. En los últimos años, muchos salieron de la actividad, otros se achicaron y otros tantos reconvirtieron su negocio. En general, respecto 2008/2009 recortaron su superficie en más de un 50% y hoy siembran menos de un millón de hectáreas. Es el 3% del área total en el país.
La fuerte sequía de 2008/2009, el deterioro de su competitividad, con precios a la baja y alquileres altos, el retiro de inversores y la presión impositiva los llevaron a un knock out en cámara lenta.
El caso más emblemático de la salida del negocio fue El Tejar. En la Argentina manejaba hace siete años 250.000 hectáreas, básicamente alquiladas, sobre 620.000 en todo el Mercosur. En 2013, en medio de una crisis financiera aguda y ya bajo el control de los fondos internacionales Áltima y The Capital Group, cerró sus operaciones en el país.
Otro camino siguió, por ejemplo, Los Grobo. Achicó su superficie de 120.000 a 25.000 hectáreas, pero a la vez encaró una reinvención. Así, se metió de lleno en el mercado de insumos con la compra de Agrofina, construyó semilleros en Tandil y Monte para aumentar su participación en soja, trigo y cebada. Además levantó una planta de procesamiento de especialidades en Monte para poder exportar desde maní hasta lentejas, consolidó una red para la venta de semillas y hasta avanzó en la creación de Frontec, una plataforma tecnológica, en asociación con la empresa estatal Invap.
"Aquellas firmas que solo se enfocaron en la producción de granos restringieron sus opciones para tener mejorar resultados. En cambio, las que exploraron el mercado de insumos, trading y acopio, y la integración en cadenas de valor, siguieron con mejores condiciones para crecer", analizó un operador.
En un artículo que escribió para LA NACION en mayo de 2013, Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, tuvo una mirada crítica sobre el modelo de negocios basado en tierras alquiladas. "Desde el punto de vista operacional, el modelo es víctima de su propio éxito durante los primeros años de la década pasada al considerar que variables externas tales como precios, clima, tipo de cambio y presión impositiva iban a acompañar favorablemente el crecimiento continuo del área sembrada", escribió.
Para Christian Angió, ex director de operaciones de la firma El Tejar, para estos grupos hoy "la clave" pasa por ser competitivos más allá del tamaño. "Los que eran más grandes estábamos más expuestos no sólo el capital sino que teníamos todo en forma legal; perdimos competitividad frente a grupos medianos y chicos con un porcentaje de informalidad. Además, los costos de los grupos más grandes sufrieron deseconomías de escala y la no diversificación en otras actividades aumentó mucho el riesgo. Otro punto fue que el nivel de apalancamiento siempre fue alto y al aumentar las tasas y bajar los márgenes contribuyó a erosionar más los márgenes y aumentar los riesgos", evaluó el ejecutivo.
Los márgenes desde 2008 de los pools se recortaron más rápido de lo que lo hicieron algunos costos como la tierra. "Solo a partir del año pasado se empezó a hacer un ajuste en el costo del arrendamiento", recordó Angió, que hoy se desempeña como director de la consultora Fertilem.
Desarmados o reducidos al mínimo los pools, la pregunta es qué pasó con las tierras en las zonas donde operaban. Para Gustavo Duarte, asesor en la zona de América, en el oeste bonaerense, entre un 30 y un 35% del área cambió de manos. Esas hectáreas las tomaron agentes locales, se formaron asociaciones con contratistas, convenios entre dueños de la tierra y profesionales e inversores y hasta la cadena de insumos, en algunos casos, se sumó con la inversión en insumos.
Alberto Garré, productor del CREA Roque Pérez-Saladillo, explicó que también aparecieron sociedades de gerentes de agricultura que trabajaban en los grandes grupos. "Los grandes pools fueron reemplazados por pools más chicos de contratistas que antes trabajaban para los pools grandes. Los gerentes de agricultura de los pools grandes se asociaron o ayudaron a los dueños de campo para hacerla por administración", señaló.
En el sur de Santa Fe, según Juan Sebastián Pizzi, asesor, allí siguen habiendo pools, aunque más pequeños. "Lo que bajó fueron las empresas muy grandes y, en ese sentido, aparecieron inversionistas menores. Su perfil se correlaciona con proveedores de insumos, inversionistas extra agro, contratistas y productores medianos. Las fracciones menores las tomaron estos actores, mientras los campos grandes los siguen manejando los que llamo pools de más de 1000 hectáreas", afirmó.
Más contratistas locales y dueños volviendo a sembrar fue el escenario pos pools en Entre Ríos. "Acá habían entrado pools de Buenos Airese y Santa Fe. La mayoría se fue y los pools locales bajaron sus siembras o dejaron de operar", expresó Rolf Muller, asesor. "En general, a las tierras las tomaron contratistas locales que, al ver reducido su trabajo de siembra, se metieron en el negocio para seguir trabajando. Por otra parte, hubo también alguna vuelta de algunos dueños de campo que se largaron a sembrar y técnicos que se quedaron afuera de los pools armaron sistemas de siembra asociativa", añadió.
El modelo de los grandes pools sobre tierras alquiladas quedó averiado. Su lugar lo ocupan nuevos actores dispuestos a tomar la posta del riesgo de sembrar en campos ajenos, pero con más redes de contención local.

Más que la escala, hoy la clave es la combinación de actividades

Para los pools y grandes grupos de siembra, el cambio de escenario en los últimos años los obligó a replantear su estrategia. Si antes la escala, con cientos de miles de hectáreas trabajadas, aparecía como un reaseguro para el crecimiento, hoy el concepto en torno de la escala está bajo un rediseño importante.
"El negocio ha cambiado y seguirá cambiando. Hoy hay que buscar la escala óptima no sólo en esta actividad, sino cuál es la combinación de actividades que, funcionando sinérgicamente, hace un planteo sustentable, alineando expectativas en función de la realidad contextual actual", expresó a LA NACION Christian Angió, director de Fertilem y ex director de operaciones de El Tejar.
Angió remarcó que para el negocio los márgenes dan neutros o negativos pero que, no obstante, "sumar alianzas" entre empresas que puedan complementarse aparece como una oportunidad para poder "crecer con riesgos acotados".
Para Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, las alternativas para que una empresa sea flexible son muchas. "Pueden generar servicios de logística, asesoramiento, aplicación de insumos, etcétera, así como agregar valor a los granos transformándolos y avanzando en el proceso productivo minimizando costos de logística, administrando la presión impositiva y accediendo a mercados más transparentes", opinó el ejecutivo.
En varias regiones, sobre todo las "marginales", la salida de los grandes grupos de siembra generó un cimbronazo en el modelo de producción zonal, en materia de precios de los alquileres y en disponibilidad de capital para producir. En otras, como en la zona núcleo, hubo una especie de aterrizaje suave por tratarse de una región siempre demandada en términos de calidad de tierras.
"Productores y contratistas zonales tomaron esa superficie [que trabajaban los pools]. En algunos campos, los dueños debieron ponerse a producir porque no les cerraban los alquileres y arreglos ofrecidos. Además, la superficie marginal pasó a ganadería y la parte agrícola a agricultura con mejores o peores arreglos. Se produce menos y con menor tecnología", señaló Iván Malianni, operador comercial en el sudoeste bonaerense.
Para Malianni, en esa región, en medio de la salida de los pools de siembra los precios de los campos "bajaron un escalón".
Según Guillermo Aiello, de la firma Alberto L. Marchionni SA, en Hughes y unos 150 kilómetros a la redonda, en Santa Fe, "no se notó tanto" la salida de los pools del mercado de arrendamientos. "En nuestra zona, la mayoría de los arrendamientos están dados por vecinos o pequeños y medianos contratistas que aspiran a producir algunas hectáreas adicionales a las propias", precisó.
Juan Sebastián Pizzi, asesor en el sur de Santa Fe, subrayó que allí la situación tampoco cambió demasiado porque la zona núcleo sigue siendo "la más apetecida" para producir.
"La competencia sigue estando y cuesta cerrar campos a precios interesantes. La mayoría ve a la zona núcleo como segura y esto hace que el precio de los campos baje menos proporcionalmente que otras zonas", explicó, y ejemplificó: "Esta campaña, los alquileres de los campos buenos no han bajado más de un 10 por ciento en quintales, si bien en dólares han bajado más por la caída del precio de la soja".
Pizzi contó, no obstante, que la actividad económica en la zona ha bajado claramente "por una realidad del negocio que no da para más con este nivel de presión impositiva".
Para Entre Ríos, la actividad "bajó fuerte", según consignó Rolf Muller, asesor.
"Al no haber capital, el movimiento esta súper reducido", dijo.
En esa provincia, como en otras regiones, para esta campaña van a quedar campos sin sembrar tanto en el norte como en el sur entrerriano.
"Esta proporción va a ser mucho mayor en el norte de la provincia que en el sur, básicamente por productividad y aumento de costos en control de malezas y fletes. En el norte el negocio es inviable pagando arrendamiento con las condiciones actuales de mercado", opinó Muller.
Según el técnico, allí el nivel de cobrabilidad "bajó enormemente" y los insumos "van todo para mayo" y los servicios se pagan "con plazos largos", en algunos casos parte a cosecha. "Los insumos bajaron algo de precio, pero obviamente no lo que bajó el negocio", concluyó el asesor.

Nuevos salarios de los obreros rurales


Homologan el aumento de salarios mínimos a trabajadores rurales

En el enfiteuta  9/11/2015
Contempla una suba del 28% en términos generales desdoblado en dos tramos, a partir del 1 de diciembre el peón general recibirá $7.680.
 
El Ministerio de Trabajo publicó la resolución 84/2015 donde se homologan las remuneraciones con aumento para los trabajadores rurales acordadas en el seno de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario.

Desde el 1 de octubre y de forma retroactiva hasta el 30 de noviembre la remuneración del peón general será de 7.200 pesos mensuales. El salario pasará a 7.680 pesos a partir del 1 de diciembre próximo y hasta el 30 de septiembre de 2016.

Ambas remuneraciones representan un aumento del 28% desplegado en los dos tramos indicados, en tanto que a mayor especialización del trabajador se eleva el salario mínimo a percibir, al igual que el jornal.

Por caso un maquinista de cosechadora pasará a cobrar desde el 1 del mes próximo 8.554,41 pesos y los mecánicos tractoristas unos 8.996,31 pesos mensuales. Al mismo tiempo se fijan en 8.466,88 pesos los sueldos de los puesteros, en 9.339,80 pesos el de los capataces y en 9.852,39 pesos para los encargados.