martes, 26 de abril de 2016

En La Nación, del 26/04/2016

Sofía Corina: "Estimar la 

producción de soja será un 

desafío para los analistas"

Para la investigadora de la Guía Estratégica para el
Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, el actual 
es un "evento climático sin precedente desde que 
se cultiva la oleaginosa en la Argentina"



Tantas veces añoradas para potenciar las productividades, esta vez las lluvias golpearon los cultivos de soja en el momento menos oportuno, justo cuando su madurez imponía el avance de la cosecha. Para conocer la situación actual de los cultivos y las implicancias del exceso de humedad sobre la calidad de éstos, LA NACION consultó a Sofía Corina, ingeniera agrónoma, investigadora de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), que desde la Bolsa de Comercio de Rosario releva semanalmente el estado de los cultivos en la zona núcleo agrícola (sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sudeste de Córdoba) y que la semana pasada proyectó una pérdida de dos millones de toneladas de soja en esa región productora.
-Visto en perspectiva, ¿cómo calificaría el fenómeno de excesos hídricos registrado desde principios del mes en curso?
-Fueron 20 días de lluvias continuas que arrojaron acumulados superiores a los 300 milímetros. Lo calificamos como un evento climático sin precedente desde que se cultiva soja en la Argentina. En abril de 1991 las lluvias presentaron un patrón similar, pero el acumulado fue la mitad del registrado este año. Como no hay antecedentes de eventos de semejante magnitud, es muy difícil calcular la producción final. De hecho, estimar la producción de soja será un desafío para los analistas.
-¿Cuál es la mayor preocupación que recibe por estos días desde el equipo de técnicos que provee información para la GEA?
-La mayor preocupación que recibimos de nuestros informantes es la pérdida de calidad de los granos obtenidos y la incertidumbre sobre su comercialización. Los ingresos por parte de las empresas se verán disminuidos, no sólo por una menor producción unitaria, sino también por las erogaciones que deben enfrentar al obtener granos dañados. Los productores hoy deben correr con los gastos en secado, logística, embolsado y con el castigo sobre el precio por la calidad del grano, e incluso estarán expuestos al posible rechazo de la mercadería. Otro tema no menor es el mal estado de los caminos. Todavía hay lotes en los que no se puede ingresar por el desastre que causó la lluvia en los caminos rurales.
-¿Cuál es el grado de afectación de la calidad de la soja?
-Es muy importante y todavía no es posible mensurarlo con precisión. Hay lotes del centro-sur santafecino que están teniendo niveles de daño que van del 20 al 80%. Incluso hay casos extremos que ponen en duda si se justifica o no su recolección. En general, la soja de primera, que estaba en madurez comercial a principios de abril y no llegó a ser recolectada, es el cultivo más afectado por el fenómeno climático. La soja de segunda, si bien presenta daño, es de menor magnitud. Los síntomas que se visualizan son el oscurecimiento de las plantas por la actividad fúngica y el brotado del grano en la vaina.
-¿Qué se le puede recomendar al productor que tiene pérdida de calidad en su soja?
-El embolsado en húmedo no es recomendable porque promueve la proliferación de hongos, además de la pérdida de reservas del grano a través del proceso de respiración de éste. Muchos productores, al no contar con los caminos en condiciones para el tránsito de camiones, no tendrán otra alternativa que almacenar sus granos. Lo recomendable es que el período de almacenado sea el más corto posible hasta que puedan ser secados. Si se almacena en silos, la aireación debe ser la adecuada. En el caso del embolsado, es importante colocarlos en relieves altos y con pendiente para evitar el anegamiento. También hay productos que frenan el deterioro de los granos almacenados en húmedo, como los fungicidas a base de ácido propiónico.
-En vistas de la campaña 2016/17, ¿puede haber algún riesgo en torno de la calidad de la semilla?
-El poder germinativo de la semilla es una cualidad que se ve afectada por el atraso de la cosecha y por las condiciones húmedas. La semilla en la vaina, al humedecerse, comienza a metabolizar las reservas. Este proceso implica una pérdida de energía para poder germinar cuando se la siembra. Muchos lotes destinados a semilla no han podido ser cosechados antes del temporal, por lo que existe el riesgo de que haya una menor disponibilidad de semillas de buena calidad para la próxima campaña gruesa [que casualidad, justo habrá una nueva ley de semillas el año que viene].
-Tras el golpe del clima, ¿qué proyección de rinde promedio maneja para la soja y el maíz?
-La región productora de soja por excelencia ya presenta una caída del rinde de 5 quintales por hectárea. La región núcleo, que hasta marzo arrojaba estimaciones de 40 quintales en promedio, hoy ronda los 35, sin contar el nivel de daño por pérdida de calidad. Hay que tener en claro que los granos dañados también suman kilos, por lo tanto, las pérdidas de rindes pueden no ser tan pronunciadas. Las mermas importantes se focalizan en la calidad del grano. En el caso del maíz de primera, las estimaciones de rindes reflejan una pérdida de 2 quintales por hectárea, dado que el cultivo puede soportar mejor las condiciones húmedas.
-¿Cómo prevé el cierre de la cosecha de granos gruesos en cuanto al clima y al atraso generado por los excesos hídricos?
-Hoy lamentablemente se derrumba la expectativa de alcanzar una cosecha que se perfilaba próxima a los niveles récord obtenidos en la campaña 2015/16. El temporal descolocó a los analistas y la incertidumbre acerca del nivel de producción final seguirá vigente hasta que se termine de cosechar. En cuanto a pronósticos, a corto plazo, las temperaturas frescas y la estabilidad que se espera a partir de mañana favorecerían el avance de la cosecha.

Sofía Corina

Investigadora de la GEA
La Guía Estratégica para el Agro releva semanalmente el estado de los cultivos de la zona núcleo agrícola y el impacto del clima sobre éstos.





viernes, 22 de abril de 2016

Huergo y Buryaile sobre semillas


Sobre los tironeos por INTACTA opinan con Tenembaum

Héctor Huergo (esto debiera ser como SADAIC para los músicos)

http://radiocut.fm/audiocut/huergo-de-clarin-rural-en-radio-con-vos/


Buryaile (vamos a una ley de semillas en que se paguen las patentes)

http://radiocut.fm/audiocut/ricardo-buryaile-en-radio-con-vos/

jueves, 21 de abril de 2016

Es muy pronto para eso. 10 meses, mínimo

Fernando Bertello en La Nación, del 21/04/2016


Ricardo Buryaile, duro con Monsanto: 

"No se puede poner en la cabeza 

una pistola a un Gobierno a cuatro 

meses de haber asumido"

El ministro de Agroindustria cuestionó el sistema de cobro en soja de la 
multinacional; No vamos a dejar que ninguna empresa por 
más fuerte  que sea viole nuestros derechos individuales",




El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile , criticó con dureza a la multinacional Monsanto por su sistema de cobro en soja donde busca asegurar con controles en los puertos un canon por su tecnología Intacta, resistente a insectos. Para cobrar, la empresa obliga a los productores a firmar una cláusula en los contratos de granos.

En el seminario Carne 2030, organizado por el Instituto de Promoción de la Carne, el funcionario señaló: "No vamos a dejar que ningún sector, ninguna empresa por más fuerte que sea viole nuestro derechos individuales. Queremos garantizar el derecho al comercio".
Luego, en diálogo con la prensa, el ministro amplió: "No estamos de acuerdo en una cláusula donde se restrinja la libertad de comercio. Las reglas de juego las ponemos nosotros, no una empresa".
Esta semana, el CEO global de Monsanto, Brett Begemann, vino al país a discutir con Buryaile. Además, habló por telefóno con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En las últimas horas ejecutivos de Monsanto llevaron sus quejas también al embajador en los Estados Unidos, Martín Lousteau.
Buryaile cerró con dureza su crítica a Monsanto. Ante una consulta sobre si pensaba que la firma podía llegar a parar barcos de soja argentinos como lo hizo en 2006, el funcionario dijo: "No, no creo". Y agregó categórico: "No se puede poner en la cabeza una pistola a un gobierno a cuatro meses de haber asumido".

martes, 19 de abril de 2016

Una nota a propósito del eje "ambiental" de la Cuestión Agraria

Héctor Huergo en Clarín Rural del 16/01/16

Mucho humo en la ciudad



El periplo de los sicarios prófugos desnudó muchas precariedades. El periodismo se ocupó profusamente de ellas, remarcando la falta de preparación, la inoperancia, la precariedad de recursos, la desarticulación entre distintas fuerzas, la sospecha de corrupción e infiltración del narcotráfico en nuestra sociedad.
     
El episodio tuvo final feliz, y ahora sabemos que hay mucho trabajo por delante.
    
Pero la saga de Cayastá arrojó otros corolarios. Durante diez días, desfilaron por las pantallas imágenes y comentarios sobre el campo. Los movileros se ufanaron en describir, “maizales”, “sojales” y “arroceras” (o “arrozales”), “taperas”, “molino arrocero”, “guadales” y “baches”.
       
En algunos casos, haciendo gala de aquella fluidez e ignorancia con que el personaje de Borges hablaba en distintos idiomas.
     
Vayamos por la positiva. Como dijo el sarcástico tuitero @pablodb1, al menos se verificó que en Santa Fe no todo es soja. Sorpresa. Como fue sorpresa para mí escuchar que un comunicador dijera sin pudor que “los prófugos se metieron en un sojal y de allí no pueden salir vivos”. 
       
El fantasma del glifosato y las “fumigaciones” anida en las neuronas bien trabajadas en las escuelas de periodismo, fuertemente influidas por el discurso facilista de los verdes . [¿los dólares? ¿los militares?] Y llegamos a un punto en el que vale la pena detenerse.
      
Al fin y al cabo, lo que está en juego es la imagen de un bien y un sistema de producción que han convertido a la Argentina en un país viable, a pesar de nosotros mismos.
     
Los comunicadores nacen y se nutren en la ciudad. Tomemos una bastante conocida: la ciudad de Buenos Aires. Tiene 20.000 hectáreas, contorneadas por la General Paz, el Riachuelo y el Río de la Plata.
       
En esta superficie, circulan millones de autos, camiones, buses, combis que queman, por año, 2.000 millones de litros de combustibles, nafta, gasoil y GNC.
      
Usted habrá notado, cuando carga en una estación de servicio, que de esas mangueras de los surtidores sale un líquido altamente inflamable. Un tiempo después, advierte que el tanque está nuevamente vacío. ¿Qué pasó?
        
Pasó que ese líquido le permitió hacer un montón de kilómetros, convirtiendo su energía potencial, en cinética. No es magia, lo logró Nikolaus Otto, en 1876, cuando inventó el motor de cuatro tiempos. Admisión, compresión, explosión y escape.  
      
¿Qué es lo que escapa? Es el gas residual: CO2, óxido nitroso, y moléculas de distinto tamaño porque la combustión no es completa (algunas partículas son realmente peligrosas). Y sale como humo, por el caño de escape. Sí: estamos fumigando dentro de la ciudad, 2.000 millones de litros de hidrocarburos.
       
Sobre 20.000 hectáreas, nos da una media de 10.000 litros por hectárea y por año. Es lo que está en el aire y lo respiramos trece veces por minuto. Y no nos hacemos mucho problema por esto.
Veamos ahora al demonizado glifosato y otros productos utilizados para proteger a los cultivos. Ninguno de estos productos “se fumiga”. No hay fumigaciones en los campos. Son aplicaciones con “pulverizadoras”.
      
Diluídos en agua, los productos se esparcen sobre los cultivos y no van más allá de ellos. Afectan a las malezas e insectos sensibles, o eliminan los hongos como el piocidex. Esto no es humo… Los cacos podrían haberse escondido en la soja. Los asustó el movilero.
      
Una hectárea de soja recibe tres litros de glifosato por año. Y otro kilo de insecticidas y funguicidas. En todos los casos, se usan productos de baja toxicidad.
       
Total, cuatro kilogramos por hectárea y en el medio del campo, sin fumigación, sino en fino spray sobre los cultivos. Versus 10.000 litros por hectárea de hidrocarburos que se hacen humo en la ciudad.
       
Por suerte, una parte de ellos (10%) ya viene del campo, vía biodiesel o etanol. Y todo indica que vamos a más.
       
Mientras tanto, comamos tranquilos.




jueves, 14 de abril de 2016

Semillas: sin fiscalización privada

En ambito.com del 14/04/2016

Publicado en el Boletín Oficial

Oficial: eliminan la "cláusula Monsanto" para fiscalización de las semillas



El Gobierno nacional oficializó la decisión del Ministerio de Agroindustria de exigir autorización previa en todos los sistemas de control que se utilicen en el mercado de granos, lo que invalidó los procedimientos de fiscalización de semillas para el cobro de regalías que venía impulsando Monsanto y un sector de la industria semillera.

Así lo dispuso en la resolución 140/2016 firmada por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, a la que había accedido Télam ayer y hoy se publica en el Boletín Oficial.

La norma dispone que "todo sistema, procedimiento o método de control, muestreo y/o análisis que se utilice en el comercio de granos para pesar, medir, mejorar, conservar y analizar los mismos, deberá contar para su implementación, con la previa autorización del Ministerio de Agroindustria".

Y determina que "aquellos sistemas, procedimientos o métodos que se apliquen y/o exijan incumpliendo lo establecido en el artículo anterior serán considerados inválidos como así también las obligaciones que de ellos deriven".

En sus considerandos, la cartera agroindustrial recuerda que "es deber primordial de este Ministerio velar por el cumplimiento estricto del ordenamiento jurídico en toda la temática que hace a su específica competencia".

En este sentido, "se desestima todo mecanismo y/o procedimiento no contemplado en el marco legal vigente que atente contra las operaciones comerciales del sector agropecuario, tanto sea, en el mercado interno como en la apertura y consolidación de mercados externos".

Por ello, el Ministerio de Agroindustria se compromete a "llevar adelante todas las acciones pertinentes a los fines de que no se creen obstáculos a la comercialización de granos y preserven los derechos de todos los actores que integran la cadena de comercialización de granos".

De esta forma, Agroindustria desestima el sistema de fiscalización que venía impulsando Monsanto desde hace dos años junto un sector de la industria semillera para que los productores paguen un porcentaje por la propiedad intelectual de los granos al momento de su comercialización.

El año pasado, ante el avance de la implementación del sistema, productores nucleados en la Federación Agraria realizaron distintas presentaciones ante la Comisión de Defensa de la Competencia para frenar el avance del sistema.

En los últimos días, la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) había emitido un comunicado donde consideró como "fundamental la existencia de un sistema integral y unificado de cobro en la semilla de los derechos de propiedad intelectual allí contenidos". 

"Mientras no sea posible la instrumentación de tal sistema, se apoyarán los sistemas alternativos existentes", habían señalado.

Según cálculos privados, la industria semillera deja de facturar alrededor de 300 millones de dólares al año por las semillas.

NORMATIVA:




MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA

Resolución 140/2016
Bs. As., 13/04/2016
VISTO el Expediente N° S05:0015032/2016 del Registro del MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA, la Ley de Ministerios (texto ordenado por Decreto N° 438/92) y sus modificaciones, y

CONSIDERANDO:

Que compete al MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA, conforme se desprende del Artículo 20 ter de la Ley de Ministerios (texto ordenado por Decreto N° 438/92) y sus modificaciones, entender en la determinación de los objetivos y políticas del área de su competencia, en la elaboración de los regímenes de promoción y protección de actividades económicas y de los instrumentos que los concreten; y en la elaboración, aplicación y fiscalización de los regímenes de las actividades relacionadas con los sectores agropecuario, forestal y pesquero.

Que es deber primordial de este Ministerio velar por el cumplimiento estricto del ordenamiento jurídico en toda la temática que hace a su específica competencia.

Que en este sentido, se desestima todo mecanismo y/o procedimiento no contemplado en el marco legal vigente que atente contra las operaciones comerciales del sector agropecuario, tanto sea, en el mercado interno como en la apertura y consolidación de mercados externos

Que el funcionamiento de cualquier sistema, procedimiento o método que se utilice en el comercio para pesar, medir, mejorar, conservar y analizar granos y sus subproductos debe ser previamente autorizado por esta cartera ministerial y llevado a cabo bajo su supervisión, no resultando eficaz ni válido ningún sistema, procedimiento o método que incumpla con tales directrices.

Que en orden a ello, es responsabilidad del MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA, llevar adelante todas las acciones pertinentes a los fines de que no se creen obstáculos a la comercialización de granos y preserven los derechos de todos los actores que integran la cadena de comercialización de granos.

Que la Dirección General de Asuntos Jurídicos del MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA ha tomado la intervención que le compete.

Que la presente resolución se dicta en uso de las facultades conferidas por la Ley de Ministerios (texto ordenado por Decreto N° 438/92) y sus modificaciones.

Por ello,
EL MINISTRO
DE AGROINDUSTRIA
RESUELVE:
ARTÍCULO 1° — Dispónese que todo sistema, procedimiento o método de control, muestreo y/o análisis que se utilice en el comercio de granos para pesar, medir, mejorar, conservar y analizar los mismos, deberá contar para su implementación, con la previa autorización del MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA.
ARTÍCULO 2° — Determínase que aquellos sistemas, procedimientos o métodos que se apliquen y/o exijan incumpliendo lo establecido en el artículo anterior serán considerados inválidos como así también las obligaciones que de ellos deriven.
ARTÍCULO 3° — Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. — Cdor. RICARDO BURYAILE, Ministro de Agroindustria.
e. 14/04/2016 N° 23308/16 v. 14/04/2016
Fecha de publicación 14/04/2016










sábado, 9 de abril de 2016

Semillas y patentes

En FAA

GOBIERNO NACIONAL ANTICIPÓ: “HAY CONDICIONES PARA QUE HAYA RESOLUCIÓN EN FAVOR DE LOS PRODUCTORES EN CONFLICTO CON MONSANTO”


ANTE COOPERATIVAS CONVOCADAS POR FAA EN ROSARIO: El Jefe de Gabinete de Agroindustria aseguró que para el Poder Ejecutivo también existe “abuso de posición dominante” de parte de la multinacional. Si en las próximas horas no hay un fallo sobre este tema, las  bases autorizaron a la conducción federada se pedirá audiencia al presidente Macri.



Federación Agraria Argentina convocó este viernes 8 a una masiva jornada por semillas en Rosario con acopios, cooperativas y productores de diversos puntos del país, de la que participó como invitado el Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Guillermo Bernaudo. En dicho ámbito, el funcionario declaró: “Hemos hecho todo lo posible para que salga la solución que reclaman. Porque al igual que ustedes, creemos que hay abuso de posición dominante de Monsanto”. Desde FAA se mencionó que si no hay respuesta en la próxima semana, se complicará seriamente la cosecha gruesa y su comercialización. “No vamos a entregarnos ante las pretensiones de la multinacional”, se advirtió ante Bernaudo.
Consultado sobre los tiempos para la definición, el funcionario nacional anticipó: “La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia es un ámbito autónomo, que no depende del Poder Ejecutivo. Pero entiendo que ya están dadas las condiciones y hay elementos probatorios, como para que en pocas horas se emita una resolución”. En el caso de que esto no se concrete en la próxima semana, las bases federadas autorizaron a la conducción de la entidad a pedir una audiencia al presidente de la Nación, Mauricio Macri. Y se declaró la continuidad del estado de alerta y movilización.
En la reunión, estuvieron representados más de treinta mil pequeños productores que entregan su cosecha en cooperativas como Agricultores Federados Argentinos, FECOFE, y CAFER, entre otras. También fue de la partida la Federación Argentina de Ingenieros Agrónomos.
Durante el encuentro, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Omar Príncipe, señaló: “Reconocemos al gobierno que haya abierto espacios de diálogo y que hoy venga aquí el Jefe de Gabinete de Agroindustria. Pero con el diálogo solo, no alcanza. Se lo dijimos incluso al presidente Macri, durante Expoagro, en forma personal. Necesitamos medidas concretas ante la presión de Monsanto, porque ya se está cosechando. No es sólo la regalía que nos quieren cobrar a los chacareros sino una cuestión social. Porque acá sigue habiendo una política agropecuaria que piensa en la productividad y la generación de divisas, antes que en quiénes van a producir. Hay un sujeto social que está quedando en el camino, que somos los productores”.
Respecto al conflicto con la multinacional, desde FAA se recordó: “Monsanto pretendió cobrarnos un canon con la ley de semillas. Como no pudo, lo quiso hacer a través de la ley de patentes, por algo que no tiene patentado. Y si tenemos en cuenta que las plantas son organismos vivos, es imposible que puedan cobrar porque los seres vivos no se pueden patentar. Tengamos en cuenta además que si se pierde en la lucha por la soja, van a pretender cobrar por los otros insumos necesarios para producir y por los alimentos. Por eso decimos que lo que está en riesgo acá es la soberanía alimentaria. No podemos dejar que sean las grandes empresas las que definen las políticas públicas”.

Nunca seré policía...


En La Nación, del 2/4/16

Una empresa no es igual que el Estado


La cosecha de soja 2015/16 ya comenzó y la solución al problema generado por la empresa Monsanto por la aplicación compulsiva de la "cláusula de Biotecnología" y el sistema Bolsatech continúa transitando un camino sin soluciones.
El punto de peso en este conflicto es que el sistema privado de fiscalización, penalización y cobro en puertos y acopios que se impone a través de esta "cláusula", y el que también es implementado por la cadena agrícola bajo el nombre de "Bolsatech", viola los usos y costumbres en la comercialización de soja, y asigna a la empresa como fiscalizador en el uso de semillas y ventas de granos, tomando claramente una atribución que sólo le corresponde al Estado.


De esta manera sin sustento desde lo legal, Monsanto va ciego atrás del cobro de un canon por la tecnología "Intacta" supuestamente patentada, sin reconocer la ley vigente de semillas y creaciones fitogenéticas Nº 20.247 y menos aún el rol del Estado como aplicador de dicha ley. En esta maroma de confusiones Monsanto enreda las situaciones y busca enmarcar este conflicto dentro de la ley de Patentes, cuando esta expone que no se pueden patentar seres vivos, plantas y semillas. Por lo tanto, y mal que le pese a la empresa, el marco normativo que tiene incumbencia en estos temas es la ley de semillas.
En este trajinar se ha llegado a la cosecha y lo más despejado hasta aquí es que la empresa estadounidense va más allá de las semillas, al montar un sistema de fiscalización paralelo al Estado que distorsiona la transparencia en la comercialización del mercado de soja, y juega a interponerse como un tercero en el negocio entre dos partes: uno que vende granos y otro que lo compra.


En términos generales Monsanto no tiene derechos sobre la semilla de uso propio y bajo ningún aspecto sobre los granos producidos en la Argentina. Por eso insistimos en la falta de derechos sobre el poroto de soja, así como en la ilegalidad del cobro compulsivo bajo la cláusula de "biotecnología" y el sistema Bolsatech como un procedimiento paraestatal. La tecnología en la producción agropecuaria se paga con la compra de fertilizantes, de semillas o fitosanitarios y para los que hacen un uso indebido de la misma está la ley y la Justicia, no una empresa privada con intereses directamente involucrados y una vocación de policía paraestatal.
En este escenario lo primero que debe conocer el productor es que en esta cosecha puede directamente sufrir en forma indebida retenciones de dinero por parte de exportadores de soja o notas de débito de parte de Monsanto, por lo que deben estar en alerta y revisar sus liquidaciones de venta de granos ya que pueden existir abusos.


Desde CRA, en defensa del productor y con el fin de protegerlo, estamos trabajando en herramientas legales, como cartas documento, para que puedan hacer frente a estas irregularidades y resguarden sus derechos. Este instrumento será difundido a través de nuestras entidades de base.
El agujero negro heredado de la gestión kirchnerista, que desatendió con desidia el conflicto, debe ahora ser corregido por esta nueva gestión, mucho más volcada a resolver los verdaderos problemas del sector agropecuario, y tomar su rol en la disputa para ponerse los pantalones largos. El Ministerio de Agroindustria de la Nación, a través del Instituto Nacional de Semillas (Inase), es el que sin más vueltas debe frenar la estocada de la empresa estadounidense y ponerse en la cima de problema para, por un lado, controlar y sancionar el uso ilegal de las semillas y, por el otro, velar por el cumplimiento de la ley actual.
No hay opciones, un Inase renovado, con fuerza e ideas debe ponerse en funciones y dar una vuelta de página a esta triste historia que no hace más que poner trabas al crecimiento productivo de la Argentina.
El autor es presidente de CRA

Soja, trigo, maíz

En pregon agropecuario


EL TERMÓMETRO DEL CAMPO ÍNDICE FADA:67,7%
04/abr/2016
La participación del Estado en la renta bajó pero continúa siendo alta. El termómetro del campo marca un buen estado, el resultado económico y el maíz en la zona verde; la soja, el índice FADA y los costos en la amarilla; y los precios internacionales y el trigo en la zona de peligro.



La participación del Estado en la renta agrícola, índice FADA, marcó para el mes de marzo de 2016 un 67,7%, apenas por encima del 66,3% de diciembre y sustancialmente menor al 88,6% de marzo de 2015. Las razones: corrección del tipo de cambio y eliminación/reducción de los derechos de exportación. Que el Estado participe del 67,7% de la renta agrícola significa que la sumatoria de los tributos (provinciales y nacionales, incluidos los derechos de exportación a la soja) representan $67,70 de cada $100 que genera de renta una hectárea promedio en Argentina
La renta es lo que vale la producción menos los costos, en otras palabras, el resultado que se obtiene al restarle los costos de producción, comercialización y transporte al valor de la producción a precios internacionales.
La producción y costos de la hectárea se calculan utilizando los rindes, costos y distancias al puerto promedio a nivel nacional para los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol y ponderando los por la participación de estos cultivos en el área sembrada nacional. Así, se obtiene la renta, la que se distribuye en el resultado de la producción después de impuestos, la renta de la tierra y la participación del Estado.
El termómetro del campo
El estado de salud del campo argentino es bueno [?], se ve en el optimismo de los productores y en el éxito de muestras como lo fue Expoagro. Elementos como la corrección cambiaria y los cambios en los derechos de exportación son los que movieron el tablero de los números y la rentabilidad.
La rentabilidad de la producción agrícola y, en especial, del maíz son los pilares de este optimismo. Que están opacados por una participación del Estado en la renta que todavía se encuentra en niveles altos, del 67,7%, costos que están creciendo al 33,7%, y la soja que lleva una importante baja de precio en los mercados internacionales.

En este marco hay dos señales de alerta relevantes: los precios internacionales de las commodities agrícolas que llevan más de un 40% de descenso desde sus máximos de 2012 y elprecio disponible del trigo, que hace parecer que todavía existen los derechos de exportación aeste cultivo.
El maíz pasó de ser el lastre de la ecuación económica del campo, a ser el cultivo que sostiene el
margen. Por la recomposición de su precio, producto del ajuste cambiario y de eliminación de los derechos de exportación y las restricciones a la exportación, este cultivo mejoró su rentabilidad a niveles que duplican a la soja. Aunque al mismo tiempo el maíz tiene costos de producción 60% mayores a los de la soja. Estos resultados en maíz van a determinar que crezca de manera importante la siembra de este cultivo, más teniendo en cuenta que hay un retraso en la rotación soja/maíz. Esto es bueno para la sustentabilidad de los suelos.
Por su lado, la soja todavía está alcanzada por los derechos de exportación (30%) y es la que más
ha sufrido la caída de precios. Esto hace que además de ser menos rentable que el maíz, la participación del Estado en la renta de la soja alcance el 72,8%. Al ocupar dos tercios de la superficie considerada para su cálculo, este cultivo explica que el índice FADA todavía sea alto.
El trigo, si bien se vio beneficiado por la eliminación de los derechos de exportación y la práctica liberación de los cupos de exportación, cotiza al 73% de su precio internacional de referencia, cuando en un mercado normal debería encaminarse hacia el 96% (hay costos relacionados a la exportación).
Por ello, pareciera que el trigo todavía tiene derechos de exportación, que solían ser del 23%, justo la diferencia entre 73% y 96%. Las razones habría que buscarla en el stock, las posibilidades de exportación y la capacidad de negociación de los distintos actores de la cadena. La parte negativa de un precio menor es que va a determinar una siembra menor de la que realmente se podría obtener, con resultados negativos sobre la rotación, la disponibilidad de trigo y las exportaciones. A pesar de que la buena humedad de los suelos por las lluvias va impulsar su siembra.
Yendo hacia los números de la producción agrícola en el país, en promedio, el resultado económico después de impuestos de una hectárea alquilada es de U$D 75, lo que se asemeja a niveles alcanzados en 2007-2008. Este número significa buenas noticias para los productores agropecuarios y para las economías del interior pampeano que, tras la cosecha, van a ver rápidamente el efecto positivo en términos de actividad económica, construcción, comercio y,sobre todo, empleo.
Los costos de producción, comercialización y transporte crecieron un 33,7% con respecto al año anterior. Este número está cerca de la inflación general de la economía. La producción agropecuaria tiene la particularidad de tener muchos insumos dolarizados, por lo que la devaluación del 70,7% podría haber tenido un impacto mayor. Sin embargo, las labores se movieron por debajo del promedio y algunos insumos bajaron su precio en dólares, probablemente relacionado a la liberación del cepo y la mayor oferta y menores sobrecostos que trajo aparejado.
Los precios internacionales son la principal luz roja en el plano económico del agro argentino. Desde sus máximos en 2012 las commodities agrícolas han bajado entre 40% y 49%, en el último
año solamente la soja bajó un 23,5% y el trigo un 17,9%. El maíz y el girasol presentaron bajas pero menos pronunciadas.




Nunca nos fuimos

SIGUE LA AVANZADA CHINA EN AGRO:COMPRAN TRES FRIGORÍFICOS
08/abr/2016
La asiática Foresum pagará US$ 75 millones a la brasileña Marfrig por los establecimientos en Buenos Aires y Córdoba.


La empresa brasileña de alimentos Marfrig Global Foods cerró la venta del frigorífico Hughes, en la provincia de Santa Fe, al grupo chino Foresun, y acordó la transferencia de otras tres plantas en Buenos Aires y Córdoba, por US$ 75 millones. La operación marca el primer desembarco de China en una de las industrias locales con más tradición.
En el caso de la planta Hughes, la única que está operativa, el grupo Foresun se hará cargo de sus operaciones a partir de hoy. El resto de los establecimientos son el frigorífico Vivoratá (provincia de Buenos Aires), el feedlot en Monte Ralo (Córdoba) y el frigorífico Estancias del Sur en Unquillo (Córdoba), que actualmente no se encuentran en funcionamiento.
Según Marfrig, el valor de la transacción asciende a US$ 75 millones, pagaderos en cuotas, la primera de las cuales fue cancelada al cerrarse la venta y el saldo se abonará dentro de los 12 meses.
La llegada de los chinos de Foresun Group a la Argentina no suena descabellada, sobre todo luego de que en julio del año pasado compraran el frigorífico uruguayo Rosario, en el departamento Colonia [es lógico que estén en la banda oriental]. En aquel momento ese grupo –que maneja un tercio de las exportaciones de carne de Australia a China–, había anticipado que “continuará expandiéndose con adquisiciones de plantas de producción de carne vacuna en el exterior”.
En tanto, los vendedores, no bajaron todas las persianas, como se esperaba. Alain Martinet, responsable de Marfrig Global Foods para Argentina, dijo que la empresa decidió permanecer en el país frente a su importancia en el mercado global de carnes: “Nuestra planta de Villa Mercedes, ubicada en la provincia de San Luis, se muestra rentable nuevamente y permite al grupo Marfrig Global Food continuar en ese importante mercado. Creemos que en los próximos años habrá una recuperación del negocio ganadero argentino y es fundamental para el grupo estar presente y aprovechar esta nueva oportunidad”.
Por su parte, Martín Secco, CEO de Marfrig Global Food, afirmó desde San Pablo que “esta transacción proporciona a Marfrig un mayor foco en la búsqueda de oportunidades de crecimiento, definidas en su plan estratégico Focalizar para Ganar”.
“Reconocemos la importancia de la Argentina en el mercado global de carnes. El cambio de perspectiva del escenario macroeconómico en la Argentina es un factor positivo. Las nuevas medidas adoptadas por el gobierno y la expectativa de recuperación del rodeo nacional deben llevar a un fluido mercado en los próximos años. Siendo así, consideramos que permanecer en el país tiene importancia estratégica, y para ello mantendremos la operación de nuestra mejor planta”, concluyó.
Con esta operación, Marfrig finaliza la reestructuración de sus operaciones en el país y sus actividades continúan normalmente, concentradas ahora en el frigorífico Villa Mercedes (provincia de San Luis), que cuenta con un plantel de 450 personas y faena a un ritmo de 700 cabezas por día.